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Abril 2014 Hora:
23:30
Ana Ramírez debutó con ocho años en un homenaje a
Durante tres años fue primera cantaora de la compañía de
Cristina Hoyos, presentando el espectáculo “Yerma” por Europa y Estados Unidos.
Fue apadrinada por José Menese en su presentación en Madrid.
Su localidad natal es cuna de figuras enormes del cante,
como los mencionados Niña de La
Puebla y Menese, y también Diego Clavel, Manuel Gerena y
Miguel Vargas. Su gran potencial flamenco atesora esa herencia junto a un
profundo conocimiento y una gran voz.
Cantaora con poder comunicativo, Ana transmite las esencias
de lo jondo e implica a quien la escucha en la profunda verdad del cante.
Acaba de publicar su primer disco, “Morisca”, en el cuál
muestra las cualidades mencionadas y también homenajea a Miguel Ángel Carrillo,
que fuera su compañero inseparable en el flamenco y en la vida. La presentación
del disco en Madrid será el 14 de Junio en el Centro Cultural Pilar Miró, de
Vallecas, dentro del marco de la Suma Flamenca. En la
Peña Duende
Comenzó a tocar la guitarra con ocho años. Ha trabajado en muchos países y ha participado en grabaciones con diferentes artistas, en programas de televisión y en dos películas.
Al toque estará Pepe Núñez (Madrid, 1963)
Comenzó a tocar la guitarra con ocho años. Ha trabajado en muchos países y ha participado en grabaciones con diferentes artistas, en programas de televisión y en dos películas.
Manuel Gerena contó con él como guitarrista durante cinco años, sin dejar Pepe de acompañar también a cantaores como Cancanilla de Marbella, Chato de la Isla y un largo etcétera.
Pepe Núñez es muy solicitado por peñas, concursos y festivales, dada su técnica muy flamenca y su gran perfección y experiencia para adaptarse a cada cantaor en los diferentes cantes.
Es guitarrista oficial de la Peña Duende de Madrid y del Concurso "Silla de Oro" de Leganés.
Es guitarrista oficial de la Peña Duende de Madrid y del Concurso "Silla de Oro" de Leganés.
Estaba preparando una reseña cuando me he encontrado en mi correo con la de José Luis Gálvez que seguidamente reproduzco y os animo a leer, pues es magnifica
ResponderEliminar.LA YIYA EN MADRID
La cantaora de La Puebla de Cazalla, y por tanto “morisca”, Ana María Ramírez Limones completó un magnífico recital en la peña madrileña Duende el pasado 4 de abril.
Vino muy bien acompañada por un grupo de excelentes aficionados de La Puebla, presididos por el inefable Pepe Cachas
La Yiya hizo gala de una gran madurez cantaora, notables conocimientos y de una capacidad para matizar los cantes nada común.
Con una voz flamenquísima - a mí me recuerda a una joven Carmen Linares - dice los cantes con un exquisito paladar.
Por añadidura muestra en todo momento una notable facilidad de inspiración que le permite hacer “cositas” a los cantes sin atentar contra la ortodoxia de los mismos, muy al contrario los embellece y los dota de una gran flamencura.
Su recital fue toda una demostración de los conocimientos que menciono antes.
El acompañamiento corrió a cargo de Pepe Núñez, siempre eficaz y en maestro.
Abrió con una preciosa malagueña llena de jondura, aquella sobre cuyo origen no se acaban de poner de acuerdo los “expertos”; que si del Mellizo, que si de Chacón, que si de Torre, y hasta del Marrurro (¡ya es echarle imaginación!).
Ana se rebusca en este cante y consigue una extraordinaria versión.
Siguió por soleá evocando a Joaquín el de la Paula y a Juaniquí, Por aquí estuvo templadísima y solemne. Dio la talla de la gran cantaora que es.
A continuación nos dijo una mariana. De este cante la Yiya hace una obra de arte, Se acuerda de su paisano, el inmenso Miguel Vargas, y hace una versión tremenda. Esta mariana me sigue conmoviendo profundamente desde la primera vez que se la escuché, hace ya algunos años
Ya en la segunda parte comenzó con unos matizadísimos estilos de Levante; taranto y levantica. Una delicia
¡Y llegaron las seguiriyas!, fueron tres estremecedoras estrofas, sobre todo en la que se acordó del Marrurro (¡para enmarcar!) y en el remate de Juan Junquera.
Luego demostró que si en los cantes de menos ritmo se mueve con total solvencia, también lo hace en los de ritmo más vivo pues hizo unas alegrías con mucho gusto y compás del bueno y acabó con unas excelentes bulerías como brillante broche a su recital.
¡Una noche para recordar!